por Michel Canales
“El alma estadounidense esencial es dura, aislada, estoica y asesina.
Y nunca se ha dulcificado”. D.H. Lawrence
El Western es un género característico del cine estadounidense, en esta oportunidad se trata de la película Hostiles. A través de la estética cinematográfica, Hughes (2020) realiza un análisis detenido de su constitución formal y variedad de género.
El capitán Joe Blocker en una misión diplomática se ve en la obligación de escoltar a un moribundo Jefe Cheyenne y su familia tras las “guerras indias americanas”. Este hecho desata una crisis existencial en el protagonista, ya que, la orden contradice su imperativo anterior de hacer la guerra contra la población nativa y que ahora, en su mente, ofende el sacrificio de los soldados que lucharon y murieron. Además sabe que “Halcón Amarillo” –apodo del Jefe Cheyenne– es un asesino.
Capitán, sargento, cabo, teniente y soldado son el destacamento y funcionan arquetípicamente: el sargento es melancólico, el cabo afroamericano, el teniente con preparación y el soldado sin experiencia. Por otra parte, la familia Cheyenne compuesta por “Halcón Negro”, hijo del Jefe Cheyenne; “Mujer Alce”, su esposa; “Oso Pequeño”, su hijo; y su hermana “Mujer Viviente”. El grupo avanza silenciosamente; diminuto en un paisaje tan amplio y arrollador.
A lo lejos, a través de una pradera abierta hacia un valle, una casa siniestrada. Al acercarse identifican a un hombre muerto con varios disparos en el cuerpo y una flecha en su espalda: son comanches. El capitán instruye con la cabeza el despliegue del sargento y el cabo por los flancos. Blocker se acerca de manera frontal a la casa siniestrada por comanches, mientras su caballo “cruza la cámara”. En la casa, encuentran a una mujer con su bebé en brazos y sus dos hijas “dormidas” –está en shock. El nombre de la joven viuda es Rosalee y ha perdido a toda su familia. A partir de este encuentro, se inicia la construcción de la «virtud heroica» del protagonista. “La posición intermedia del héroe […] una batalla entre las fuerzas del aislamiento y la separación y la de la relación y la comunidad, un conflicto que no puede tener una resolución definitiva” (Pye en Hughes, 2020). Varias escenas después, el sargento Tommy se acerca en medio de una tormenta para despedirse de su capitán y amigo, ya que no soporta su desintegración moral y estado melancólico –el suicidio está presente de forma transversal en el film–, y luego se dirige al Jefe Cheyenne declarando lo siguiente:
“Nuestro trato a los nativos no puede ser perdonado. Por favor… acepte este tabaco. Tengan piedad de nosotros”.
Este es el “gesto ideológico” por excelencia del multiculturalismo occidental. A propósito, Žižek (1998) menciona:
“El multiculturalismo es un racismo que vacía su posición de todo contenido positivo (el multiculturalismo no es directamente racista, no opone al Otro los valores particulares de su propia cultura), pero igualmente mantiene esta posición como un privilegiado punto vacío de universalidad, desde el cual uno puede apreciar (y despreciar) adecuadamente las otras culturas particulares: el respeto multiculturalista por la especificidad del Otro es precisamente la forma de reafirmar la propia superioridad” (p.172).
En este viaje, llegarán al Valle de los Osos, Montana, donde el Jefe “Halcón Amarillo” fallece. Después del entierro, cuatro jinetes se acercan al trote por la colina. El tipo ideal de la propiedad privada de la tierra: el colono blanco. Rosalee y toda la familia Cheyenne, a la vista de los jinetes, se han movido justo detrás del caballo. Blocker se mantiene firme. Alta tensión cuando los hombres se enfrentan. Rosalee muy lentamente saca el rifle de la funda y apunta. Al tiroteo entre bandos solamente sobreviven Blocker, Rosalee y “Oso Pequeño” –el único sobreviviente indígena–.
La última escena se desenvuelve en una estación de tren que va rumbo a Chicago. En efecto, el ruido señala la transición sociológica campo-ciudad y, como el tren, significa una nueva hegemonía (Hughes, 2020). No está demás decir que al ir al Este no vamos al Oeste (Hughes, 2020).
Aquí Rosalee dice a Joe Blocker que es un “buen hombre”; Joe regala a “Oso Pequeño” un libro de César, el dictador romano. El estoicismo de Blocker puede ser leído como un prototipo de “cristiano pagano”. Desde el umbral de la puerta, Rosalee se despide con una sonrisa entre lágrimas –lo cual refleja su contradicción ante la despedida–, solo diciendo “gracias” y entra al vagón. “En otras palabras, existe una sorprendente desconexión entre lo que se dice y lo que no” (Hughes, 2020, p.86).
Blocker se aleja, –Rosalee y “Oso Pequeño” lo ven salir desde su asiento del tren–, pero luego se detiene, hace una pausa y se da vuelta. En esta escena, –acompañada de la banda sonora de Max Richter–, el protagonista baja la mirada y camina hacia el tren en movimiento, mientras la cámara lenta se desliza horizontalmente, enmarcando a Blocker solo en un mar arremolinado de humanidad. “Este momento de emancipación por parte de Blocker funciona en conjunto con la apuesta de la película por la individuación como objeto cultural” (Hughes, 2020, p.88). En virtud de esta última escena, Hughes (2020) sugiere que la película negocia estéticamente el legado del género occidental al que pertenece.
Bibliografía
– Hughes, D. G. (2020). Closing Choices in Hostiles: Stepping onto a Moving Train. Disponible en: https://warwick.ac.uk/fac/arts/scapvc/film/movie/contents/closingchoicesinhostiles_v03.pdf
– Žižek, S. (1998). Multiculturalismo, o la lógica cultural del capitalismo multinacional. En libro: Estudios Culturales: Reflexiones sobre el multiculturalismo (pp.137-188). Buenos Aires, Argentina: Editorial Paidós.
Revista Materia Oscura 