El arpa y la sombra. Parte II

Si Granados fijó su mirada hacia Alemania (y hacia Wagner particularmente) para renovar el repertorio español, Albéniz se enfocará en la música francesa, tanto así que terminará por transformarse en uno de los estandartes de la escuela impresionista, no solo como compositor —a través de suites como Iberia o les chants d´espagne—sino que también influye desde la docencia, siendo miembro fundador de la Schola Cantorum y ejerciendo como maestro de otro gran compositor impresionista; Déodat de Séverac.